Cuando cursábamos la primaria, mi papá nos llevaba al colegio a las 7:00. Como entrábamos a las 8:00, creí que podría entretenerme en esa hora con las clases de solfeo del recordado maestro Hugo Juárez. Le encontré mucho gusto a la actividad y después de que aprendí todo el método “Solfeo de los Solfeos” pasé a la banda pequeña a tocar trompeta, siempre guiado por don Hugo. Meses después a la banda grande con el maestro Rafael García Reynolds.
Cuatro años de dedicación a la música, desde 6to de Primaria a 3ro de secundaria; nueve meses de ensayos al año, de 4:30 a 5:30 de la tarde, solo descansando los miércoles cuando íbamos al estadio; no nos podíamos escapar porque en la puerta del Colegio siempre estaban los de 6to. Magisterio a la salida de las 4:00, controlando que nadie de los integrantes de la banda intentara evadir su responsabilidad.
Muchos buenos recuerdos, pero tal vez el más relevante fue el magno concierto que ofrecimos conmemorando las Bodas de Plata de la banda en el Conservatorio. Momento culminante en ese evento fue la participación de Gustavo Marroquín hermano mayor de nuestro en ese entonces compañero Luis Reynaldo, que se lució con un solo de saxofón en la obra la Virgen de la Macarena.
Años después al iniciar 4to. Magisterio, tuve que retirarme de la banda y quedó atrás una etapa importante de mi vida estudiantil.