José Luis
7 October, 2022Roberto Aníbal
7 October, 2022
Solícito amigo, siempre dispuesto a brindar su mano cuando se le necesitaba.
Gerardo era el alma de las reuniones. Su sentido del humor convertía estas en una secuencia interminable de carcajadas. Su forma de contar los chistes y la ocurrencia de sus puntadas, así como su guitarra lo hacían especialmente bienvenido a cualquier celebración.
En nuestra época colegial, vivía en el Edificio Guatemala en la esquina de la 10ª avenida y 8ª. Calle en la zona 1 y lo recuerdo acompañado muchas veces de Jorge en el recorrido del colegio hacia sus hogares.
Tengo especiales recuerdos de Gerardo de nuestra época de estudiantes universitarios. Remachábamos Mate 1 y Mate 2, de 8 a 12 de la noche en las mesas de la Pastelería El Globo de la 8ª calle; el papá de Estuardo uno de sus amigos del Infantes, era dueño del establecimiento y nos permitía utilizar esas instalaciones como salón de estudios. En otras ocasiones estudiábamos en la casa de la familia del entonces famoso cantante Mario Vides, cuyo hermano era nuestro compañero de clases. Dado el ambiente musical del lugar y la vena de artista que tenía Gerardo, al terminar de estudiar muchas veces empezaban a sonar las guitarras.